HER CANDIES CAN MAKE YOU LOVE
Her grandmother and her mother could transform the knowledge of the city into pieces than sweeten a day, and remind you where you are, or you would like to be. Once children of Cajamarca were enthusiastic about acuñas, peanut turron, camotillo, many of them might still be.
When we were talking at her store, a lady stopped by and buyed “tapitas”, kind of a sweet milk bar. Was it only for her? for her family? For her kids? Could we lose our traditional candies, our culinary heritage? Can we negligently kill it? Like when you have a beautiful plant at home but Oops! you forgot to water it.
Martha is a living book and she is a character in them. Like in the book “Dulces y licores tradicionales de Cajamarca” by Marcela Olivas. She and now her family are part of the story of Cajamarca. Martha Villanueva receives you with a soft voice and maternal gestures. What I perceive as a sweet person, for her kind words and magic hands. Their candies can make you love her city.
SUS DULCES PUEDEN HACER QUE AMES
Su abuela y su madre podrían transformar el conocimiento de la ciudad en piezas que endulzaban el día, y te recordaban dónde estás, o donde te gustaría estar. Alguna vez los niños de Cajamarca se entusiasmaban con las acuñas, el turrón de maní y el camotillo; muchos de ellos tal vez aun lo hagan.
Cuando estábamos conversando en su dulceria, llego una clienta y compró “tapitas”, una especie de barra dulce de leche. ¿era solo por ella? ¿para su familia? ¿para sus hijos? ¿Podríamos perder nuestros dulces tradicionales, nuestra herencia culinaria? ¿Podriamos matarla negligentemente? Como cuando tienes una hermosa planta en casa pero ¡Vaya! te olvidaste de regarla.
Martha Villanueva es un libro viviente y tambien es un personaje en ellos. Como en el libro “Dulces y licores tradicionales de Cajamarca” de Marcela Olivas. Ella y ahora su familia son parte de la historia de Cajamarca. La señora Martha te recibe con una voz suave y gestos maternales. Lo que percibo como una persona dulce, por sus amables palabras y manos mágicas. Sus dulces pueden hacerte amar su ciudad.